Potrero de los Funes:
Esta pintoresca villa serrana se encuentra a 19 km. de la ciudad de San Luis.
El pueblo de Potrero de los Funes, erigido sobre el fascinante lago homónimo, despliega su belleza delante de quienes llegan desde diversos puntos a disfrutar de sus múltiples itinerarios.
Potrero cuenta con un magnifico lago, contruido en 1860 con una superficie de 91 has. que le da al paisaje una belleza de aún mayor imponencia.
Excursiones a sitios majestuosos como el portal de ingreso al valle constituido por las paredes graníticas de la Quebrada de los Cóndores; Salto de la Moneda, cuyas aguas caen desde 15m. de altura, y Salto Arco Iris; La India Dormida, cerro de unos 1.100m. que ha merecido ese nombre a causa de su figura y un pintoresco camino totalmente asfaltado, de Potrero a la Ciudad de La Punta, bordeando cerros y con vistas panorámicas de gran belleza; o la pintoresca e imponente Quebrada de los Cóndores, perfeccionan la cartelera turística de Potrero de los Funes, un lugar caracterizado por un microclima especialmente privilegiado en el mundo.
El Volcán:
La provincia de San Luis, es famosa por sus pueblos cerranos, de paz, tranquilidad y singular belleza. Este es el caso de El Volcán.
El Volcán es otra villa veraniega de montaña, cuenta con distintos atractivos de gran potencial turístico: el río Volcán es un curso de aguas tranquilas y cristalinas que atraviesa el valle dónde se ubica la hermosa villa, contando con balneareos naturales -hecho de las mismas rocas.- Otra atracción que movliza el turismo es el Balneario la Hoya y un salto de agua llamado "El salto Colorado" siendo atracción de numerosos turistas.
En sus cercanias, en Los Morteritos, dentro del mismo Municipio de El Volcán encontramos Los Morteritos, aqui somos testigos de una reseña arqueologica de presencia indigena en tiempos pasados, considerado un patrimonio arqueológico.
Los Morteritos son muestras verdaderas de que aqí habitaron indigenas y que fueron formando paso a paso la identidad de este pueblo.
El Trapiche
Villa Serrana, por excelencia, donde se conjuga la tranquilidad del pueblo, el verde de la vegetación y el río Trapiche, que atraviesa la villa, formando un paisaje ideal para el descanso y la recreación. A lo largo de la costa del río se encuentran asadores para disfrutar del típico asado argentino.
El río posee poca profundidad, siendo un lugar ideal para el juego de niños y el descanso de mayores.
Se pueden alquilar caballos y bicicletas en temporada.
Para los que les gusta, zambullirse y tomar sol le proponemos Siete Cajones (se encuentra a 3 kilómetros, se puede ir caminando, especial para jóvenes, o en vehículo). Allí encontraremos pozos o piletas naturales formadas por el río Grande, con buena profundidad, y caudal (para mayor precaución siempre preguntar a los lugareños, donde arrojarse y las épocas de crecidas).
Todo esto, rodeado de la belleza, armonía y naturaleza de las sierras de San Luis.
En su ingreso, esta coronado con el hermoso Lago La Florida, el espejo de agua más grande de la provincia en el cual se pueden practicar diversas actividades acuáticas, como así también pesca y caminatas por sus costas.
La Carolina
Ubicado a 83 km. de la ciudad de San Luis, La Carolina recibe su nombre del Marqués de Sobremonte en honor al Rey de España Carlos III.
Hoy en día es un pueblo a 1650 metros msnm, de apenas 200 habitantes de origen minero, calles angostas y casas de piedra, bordeando la cadena de cerros que se desprenden del Tomolasta (2120 mts.).
El camino desde San Luis pasando por el Trapiche, hasta La Carolina no tiene desperdicio, el paisaje serrano muestra valles, ríos, arroyos y grandes cerros de origen volcánico que sobresalen entre las asperezas del manto rocoso.
Es el pueblo más alto del centro de la Argentina, en el cordón central de las sierras de San Luis, donde están los criaderos de oro que llamaron la atención allá por el año 1792 al Marqués de Sobremonte, época en la cual comenzó su explotación.
La Carolina fue un pueblo minero y son visibles los vestigios de ello, pircas, veredas altas, casas en piedra y más de cincuenta túneles que penetran en las entrañas del cerro Tomolasta, testigo de aquellos tiempos de prosperidad.
Es bordeada en su longitud por el Rio La Carolina, el cual tiene la particularidad de contar con un color óxido en sus aguas, lo que termina de embellecer aún más el paisaje natural.
Hoy es posible realizar excursiones al interior de la mina, donde antiguamente se extraía el preciado metal, sumergiéndose en un universo de leyendas, y retrocediendo en el tiempo a aquellos tiempos en que este pueblo, vio la luz a la prosperidad.
En sus paredes se pueden observar el oxido del hierro, algunas vigas que fueron quedando a través de los años, galerías, chimeneas, que dan a esta excursión las características de conformar una experiencia única.
Para más información visite: http://www.sanluisturismo.com.ar/