La industria del cuero produce un residuo altamente contaminante debido a la presencia de cromo. Este material debe ser desechado en vertederos especiales para no dañar el medio ambiente. En este trabajo, se propone la utilización de estos residuos en dos casos: (i) uso directo como adsorbente de contaminantes orgánicos e inorgánicos (arsénico y cromo) en agua; (ii) y después de promover una pirolisis controlada, uso de carbón activado resultante como adsorbente. Los
resultados mostraron que el material puede ser utilizado como un adsorbente sin ningún tratamiento previo y tiene una alta capacidad de remoción de estos contaminantes. Después de la pirólisis, se obtuvo un carbón altamente poroso y ordenado en forma de fibras, con una
superficie específica alta (800 m2/g) y una elevada capacidad de remoción de compuestos orgánicos en medio acuoso. Es importante destacar que el cromo permanece ligado químicamente a la estructura de los materiales, asegurando que el cromo no se lixivia durante su aplicación.